El arte de aparcar
Garaje y exposición en uno – así es "Driven34" de Can Eyilik, un empresario de Estambul. En medio de su impresionante colección de BMWs cuelgan de las paredes obras de arte y televisores, y por todas partes hay cómodos sofás en los que relajarse antes de realizar la próxima salida en coche.
Tenis de lujo
El dueño de esta residencia en Melbourne, Australia, ama el tenis. Y los coches. "¿Por qué no combinar ambas pasiones?“ ¡Dicho y hecho! Con un botón, una parte de la cancha se eleva, permitiendo el acceso a un garaje gigantesco con capacidad para 5 coches y una superficie de 6.000 metros cuadrados. (Krongold Constructions & Shannon McGrath Photo)
Cada esquina cuenta
En Tokio, el espacio es un recurso escaso. No solo para la vivienda, sino también para el aparcamiento. Bajo esta microcasa, el arquitecto ha diseñado una zona resguardada de la lluvia para acoger un pequeño coche. Muy inteligente. Y toda una curiosidad.
Una cochera acristalada
Esta curiosa cochera permite admirar el preciado vehículo, gracias a su inteligente construcción de cristal, aunque permanezca cerrada. La inteligente mecánica de Gazebox con sistema de abanico, hace que el vehículo parezca emerger siempre de una crisálida.
Un aparcamiento de altura
La empresa Cardok sorprende con este sistema tan elegante y compacto: sus ascensores para coches transportan los vehículos una o incluso varias plantas, gracias a sus cadenas rígidas. Además, el techo de la construcción es tan robusto, que permite soportar de forma segura el peso de un vehículo de gama alta, como el BMW Serie 7.
Modestia británica
A primera vista resulta bastante corriente. Y sin embargo, se trata de uno de los aparcamientos más codiciados del mundo. El ciudadano londinense, Knight Frank, ofrece este aparcamiento, poco más grande que el propio vehículo, a un precio de 300.000 libras. El emplazamiento lo vale: Hyde Park Gardens, Londres W2. Pocos sitios podrían ser tan céntricos y exclusivos para aparcar un BMW.
Garaje con vistas
A buen seguro, este lujoso garaje para coches deportivos sería el sueño de muchos amantes de automóviles. Con vistas al mar y el parque móvil siempre a mano, para un rápido paseo a través de idílicas carreteras costeras. Este garaje demuestra que soñar merece la pena.