Quiero contribuir al cambio en Sudáfrica – un país que celebra la creatividad y el arte.
Lukhanyo Mdingi es uno de los artistas con mayor talento [GH1] del país. Este joven de 24 años creció en una de las provincias más pobres de Sudáfrica, y la revista de moda Vogue lo celebra como un talento excepcional de la escena de la moda sudafricana". Nos acompaña por la escena creativa de Ciudad del Cabo, que destacä por su exclusiva atmósfera – y por fomentar el debate. En los tres puntos calientes de la ciudad, Mdingi nos presenta a sus compañeros artistas.
FreshlyGround difunde el sonido de Sudáfrica por todo el mundo
Zolani Mahola comienza. La cantante del grupo musical "Freshlyground" refleja en su música el carácter desenfadado de la ciudad, una mezcla de Rock, Jazz y Afro-Pop. Su música no solo gusta en Sudáfrica. Cantó con Shakira la canción "Waka Waka" – el himno del campeonato mundial de fútbol de 2010 ha sido visto en YouTube 1.700 veces.
Mdingi se da cita con la cantante y su guitarrista Chris Bakalanga en el "Chef’s Warehouse at Beau Constantia" del chef estrella Liam Tomlin, de origen irlandés. Es el marco perfecto para quedar con los mejores artistas.
Hay que esperar que las cosas sucedan y no planificar demasiado.
Dos artistas sudafricanos, una meta
A Mdingi y Mahola les une su profundo deseo por convertir Sudáfrica en un país que celebre el arte y la creatividad. Ambos simbolizan el talento y el trabajo duro y la inquebrantable confianza en que todo saldrá bien. Ya de joven, Mdingi dio a conocer su homosexualidad, algo que no supone ningún problema en los barrios de Ciudad del Cabo, pero sí en un país tan conservador.
Pero no en todo están de acuerdo ambos artistas: Mdingi invierte todos los ingresos en estudios complementarios, como por ejemplo un curso de francés, para llevar su colección a París. A Mahola no le va tanta planificación, su carrera fue guiada más bien por el destino. En 2002, dos guitarristas contactaron con ella, realizó con ellos jam sessions y el éxito comercial llegó en tan solo un año. Hoy "Freshlyground" es uno de los pocos grupos musicales que representa a todos los grupos étnicos del país.
Su sencillo "Black Girls", cantado por Mahola en la terraza del restaurante, es un precioso himno a la vida dedicado a la joven generación sudafricana, tan segura de sí misma. Para Mahola, la fuerza positiva de su música es importante, aunque en algunos textos utiliza un tono algo más duro y crítico: "Queremos unir a la gente".
Tiny Empire ofrece un hogar a los nómadas digitales de Ciudad del Cabo
Conectar a la gente – esta parece ser la receta del éxito del Cabo que también impulsa a dos de los pioneros del empresariado cultural de la metrópolis. Justin Rhodes y Cameron Munro han realizado ya juntos numerosos proyectos innovadores. Uno de ellos es "Tiny Empire", un espectacular concepto arquitectónico de ‘coworking’.
En el "Tiny Empire", rediseñado por el talentoso diseñador Marco Simal, el diseñador de moda Mdingi hace una segunda parada en su etapa para charlar con ambos fundadores. Justin Rhodes nos habla de la escena emergente de empresarios de la ciudad. "Ciudad del Cabo se está convirtiendo en una plataforma para "start ups" y nosotros queríamos crear un lugar en el que los nómadas digitales se sintieran como en casa", explica Rhodes. Una idea que dio justo en el clavo: la mayoría de las ‘work suits’ fueron ocupadas en tiempo récord, el interés por las oficinas es enorme.
Uno aprende a aprovechar al máximo lo que tiene
El elegante CoWorking Space de Ciudad del Cabo
Rhodes no habla mucho acerca de las dificultades de su trabajo. En los primeros años, él y su socio tuvieron dificultades para adquirir lo necesario para realizar sus proyectos. "Pero también es importante saber aprovechar las desventajas", afirma este empresario, optimista crónico, "uno aprende a aprovechar al máximo lo que tiene. Se empieza de forma humilde, se va implicando a la comunidad, y entonces, en la mayoría de los casos surge algo maravilloso."
Rhodes prefiere trabajar en un país con una escena cultural relativamente pequeña. Por supuesto, París es mucho más excitante, pero a veces es mejor para la carrera profesional "ser grande entre los pequeños".
Si alguien le preguntara a Rhodes, su consejo sería el siguiente: "No vayas demasiado pronto a Europa."
Zeitz MOCAA utiliza Ciudad del Cabo como una plataforma para lanzar el arte moderno
En la tercera etapa de Mdingi queda patente el enorme espacio que Ciudad del Cabo brinda a la creatividad: el "Zeitz Museum of Contemporary Art Africa“, conocido por sus siglas "Zeitz MOCAA". Se trata del primer gran museo de arte moderno de África y representa todo un símbolo de la creciente escena cultural del continente. Este carácter se refleja nada más entrar en el edificio.
"Increíble, absolutamente increíble", exclama el diseñador de moda Mdingi, al entrar en el atrio que evoca la majestuosidad de las catedrales. Ante él se erige el "Atrio BMW’" de 30 metros de altura, una sala enmarcada por fachadas de hormigón futuristas.
Su siguiente interlocutora es la artista Thania Petersengrinst, quien se percata del gesto de asombro casi infantil de su invitado: "¿A que es guay?» la mirada de Mdingi se queda clavada en la monstruosa instalación de dragones de Nicholas Hiobo, expuesta también en la Biennale de Venecia y que ahora flota en medio de la arquitectura esponsorizada por BMW. "La verdad es que sí", responde.
Este museo nos brinda una plataforma para hablar sobre cosas que hay que tratar urgentemente.
El arte sudafricano ya dispone de una plataforma
El trabajo de Petersen, que le sirvió para superar las consecuencias del apartheid y el desarraigo de familias mezcladas, se encuentra emplazado en un lugar especial. La carismática artista de 38 años ha estado docenas de veces aquí, pero sigue caminando por las salas de forma pensativa, como si estuviera en un sueño.
El museo es para los artistas como una especie de megáfono del arte. Simboliza el auge cultural de Ciudad del Cabo, que resulta tanto más admirable, si se tiene en cuenta que Sudáfrica estuvo aislada hasta 1990.
En la actualidad han desaparecido las barreras. Los artistas africanos son incluso más políticos que en otras regiones. En vez de quedarse al margen, la gente creativa como el diseñador Mdingi, la cantante Mahola, el empresario Rhodes y la artista Petersen desean canalizar el debate, contribuyendo así al futuro del Cabo de Buena Esperanza.