Se trata de una búsqueda que llevó a este joven americano a visitar todos los países del mundo. Cabalgó en camello en Kenia, fue tiroteado en Libia y viajó con el príncipe inglés al Polo Sur.
Pero hay un viaje que promete llevarle a la meta de su búsqueda: la "Road to Happiness", un viaje por carretera de 2.000 km desde la caótica Nueva Delhi hasta el país más feliz del mundo, el reino budista de Bután.


Un viaje por carretera supone para mí la libertad más absoluta. Puedes viajar a donde quieras y hasta donde quieras. Te permite descubrir la cultura, a la gente, la locura y la belleza de un país.




La ciudad que nunca descansa


India – un país con más de 1.000 millones de habitantes. Las calles de Nueva Delhi dan fe de esta enorme población. Encontrar aquí la tranquilidad resulta una tarea imposible. Por todos lados se escuchan bocinas, gritos y risas. Las carreteras son utilizadas por coches, vacas, tuctucs y puestos ambulantes. Delhi es una ciudad que desea engullirte. Pero si uno se deja sumergir en este ambiente, es capaz de descubrir la belleza dentro del caos.
Una maravilla mundial

"Para mí, el Taj Mahal no es solo la construcción más bonita del mundo, sino el mayor monumento realizado al amor", asegura Lee, sentado en el coche después de visitar esta maravilla del mundo.
Pura diversidad: el techo del mundo

Nada más cruzar la frontera nepalí, uno queda desbordado por la belleza del país.
A través de peligrosas pistas, Lee se adentra en las montañas en el BMW X5 – y se ve recompensado con las increíbles vistas que ofrece la cordillera del Himalaya. La ciudad de Katmandú, llena de vida, con sus preciosos templos, recibe a los visitantes con pura amabilidad. Y el monte Everest, el techo del mundo, le hace a uno sentir lo que significa la auténtica grandeza.
Una taza de hogar en Darjeeling

Todo el mundo conoce el té Darjeeling. Pero son pocos los que visitan esta pequeña e idílica ciudad en Bengala Occidental. "No soy un fan de listas de deseos. Pero si tuviera una, un té en Darjeeling sería a buen seguro uno de ellos", asegura Lee, mientras bebe un té verde recién hecho, disfrutando de la tranquilidad.





Al cabo de 10 días y más de 2000 km, Lee ha alcanzado el objetivo de su viaje por carretera: Bután. El mítico reino, considerado el país más feliz del mundo. Y la felicidad, ¿la ha alcanzado en su "Road to Happiness"? Lee ríe mientras contesta ...
¿Que si he encontrado la felicidad? ¡Sí! Pero al final del viaje me doy cuenta de una cosa: la felicidad no se encuentra solo en un lugar. Sino durante el viaje. En el rostro de la gente. Esta es la auténtica ‘Road to Happiness’.

