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Aún es muy temprano cuando el BMW M3 Competition gris dobla hacia la entrada de la BMW M Driving Academy, situada al oeste de Múnich. Las gotas de lluvia resbalan por la berlina con acabado Brooklyn Grey cuando se abre la puerta del conductor y Tina Schmidt-Kiendl nos saluda con una sonrisa. Poco después se abre también la puerta trasera del vehículo, pero no del modo que cabría esperar. Un mecanismo de puerta corredera activa una especie de sistema de carga y descarga de sillas de ruedas que permite sacar la silla de Tina del vehículo. Cada movimiento de Tina es absolutamente sosegado y rutinario. En cuanto emprendemos la marcha hacia el recinto de seguridad vial, Tina empieza a contarnos su historia.
Después de graduarse como ingeniera industrial, Tina Schmidt-Kiendl encontró un empleo de ensueño en BMW, o para ser más precisos, en BMW M GmbH. No obstante, Tina decidió ir más allá y se formó también como BMW M Driving Instructor, lo que significa que puede conducir en la pista de pruebas los vehículos con los que trabaja día a día en su mesa. Y, tal como podemos comprobar con nuestros propios ojos un poco más tarde, es una absoluta profesional al volante. Sin embargo, teniendo en cuenta sus antecedentes, es extraordinario que hoy siga poniendo en la pista el mismo entusiasmo que cuando comenzó su carrera laboral hace 20 años.
En el verano de 2017, Tina Schmidt-Kiendl se sometió a una cirugía de disco. Se trata de una intervención rutinaria aunque, en su caso, las cosas no salieron como estaba previsto. A raíz de una serie de complicaciones posoperatorias, once meses después salió del hospital en silla de ruedas y sin posibilidad de mover las piernas por sí misma. Sin embargo, dejar que un revés de la fortuna así la desviara de su curso no es el estilo de Tina. Mientras aún estaba en el hospital, se preparó para retomar su puesto de trabajo en BMW (por aquel entonces, en el departamento de estrategia) y para volver a ponerse al volante de su propio vehículo.
Cuando le preguntamos por su campo de actividad en BMW, Tina explica que se dedica a la gestión de proyectos en el emplazamiento de BMW M de Garching, una localidad próxima a Múnich. Casi hay que sonsacarle que acaba de asumir la dirección del departamento de gestión de proyectos de BMW M GmbH (➜ Leer más: 50 años de BMW M). No es de esas personas a quienes gusta ser el centro de atención, salvo que cuente un chiste o tenga preparada una anécdota divertida. En esos casos tiene una enorme facilidad para hacer reír a todos los que están a su alrededor.
Estar al aire libre, utilizar la tecnología más novedosa y trabajar con otras personas me resulta sumamente gratificante.
Head of Project Management BMW M
Tina recuerda sus primeras clases de conducción como parapléjica y cómo tuvo que volver a aprender las rutinas de conducción intuitivas que había ejercitado durante años. Ahora solo puede servirse de las manos para realizar las acciones que normalmente se llevan a cabo tanto con las manos como con las piernas. Al principio se ponía muy nerviosa con los dispositivos y las adaptaciones necesarias; cualquiera que haya conducido alguna vez un coche con control manual sabe lo complejo que resulta este sistema en un primer momento. Sin embargo, para Tina era esencial poder volver a conducir por sí sola. Comparte con nosotros recuerdos de sus primeras clases de autoescuela en su época adolescente y nos cuenta la cantidad de veces que se le caló el motor en las clases iniciales, unas 20 o 30, aunque al final salió del examen práctico con el carné de conducir. Y esta vez no sería diferente.
Para Tina Schmidt-Kiendl tener movilidad significa ser autosuficiente. Ella decide cuándo ir de A a B y, sobre todo, dónde está A. Su movilidad autónoma le permite decidir por su cuenta dónde desea establecerse sean cuales sean las infraestructuras públicas.
Lo que ha conservado intacto hasta el día de hoy por lo que respecta a la circulación vial es seguir pensando desde la perspectiva de un conductor normal y corriente, por eso ahora conduce de una forma mucho más previsora. Si alguien chocara contra el lado del conductor de su coche, las consecuencias serían fatales para ella porque, en caso de duda, no tiene posibilidad alguna de salir del coche por el otro lado. Su actitud hacia la seguridad en carretera cambió ya en 2003, cuando empezó su formación como instructora. Ser consciente de los demás usuarios de la vía pública y poder anticipar con prontitud su posible comportamiento se ha convertido en una especie de supersentido secreto. Explica que, por ejemplo, siempre se fija en el ángulo de giro de las ruedas de otros coches para saber hacia dónde se dirige el vehículo en cuestión. No puede confiar en que todo el mundo utilice siempre los intermitentes de forma rigurosa.
Al principio, Tina ni siquiera se planteó volver a trabajar como instructora. Quien la impulsó a hacerlo fue una amiga que iba a visitarla al hospital. Cuando le preguntó por el tema de la conducción, Tina respondió que volvería a aprender para poder ir sola en coche a la oficina. Sin embargo, a lo que se refería su amiga en realidad era a cuándo volvería a trabajar como BMW M Driving Instructor. Para Tina estaba claro que eso ya se había acabado, pero su amiga la convenció de que propusiera a BMW la idea de un curso de conducción específico para personas con discapacidad.
Doy gracias por poder seguir impartiendo este curso de conducción a pesar de ser usuaria de silla de ruedas porque la suma de este curso y mi trabajo de oficina me proporciona un equilibrio perfecto.
Head of Project Management BMW M
Su amiga sabía que el «placer de conducir» de Tina (➜ Leer más: «El placer de conducir»: historia del eslogan de BMW) es tan contagioso que seguramente podría inspirar a otras personas en silla de ruedas e infundirles confianza y más seguridad en la carretera. Y eso fue justo lo que ocurrió. Tina presentó su idea sobre el curso especial a la instructora en jefe de BMW M Driving Experience, que le dio luz verde para planificarlo. El siguiente paso fue ponerse en contacto con el banco de BMW (por desgracia, adaptar los vehículos debidamente conlleva unos costes considerables) y recibió apoyo inmediato. Además, logró seducir a otros dos jefes de departamento de BMW con su idea. La primera BMW M Driving Experience para personas con discapacidad comenzó en el verano de 2021.
Cuando ya estás dentro del coche no te resulta tan fácil volver a salir porque te has olvidado de algo.
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En más de una ocasión, alguien le ha dicho nada más ocupar una plaza de aparcamiento para personas con movilidad reducida con su BMW M3 propio que esa plaza era para personas con movilidad reducida, no para conductores de coches deportivos. En estos casos, Tina responde con un guiño que es absolutamente consciente de ello. Las reacciones a su vehículo siempre le divierten, pero no lo conduciría si eso implicase tener que hacer algún tipo de concesión. Aparte de sus 375 kW (510 CV) y su par motor de 650 Nm, lo que más le gusta del BMW M3 es su idoneidad para el día a día. Además, el vehículo tiene la altura ideal para acceder fácilmente a él desde la silla de ruedas. Y, sin la sujeción lateral de los asientos deportivos, a Tina le resultaría mucho más difícil compensar las fuerzas centrífugas en las curvas puesto que ya no puede utilizar la musculatura del tronco como antes.
Tina se alegra de que haya gente comprometida por que las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida no se utilicen de forma indebida porque, por desgracia, una y otra vez se encuentra en situaciones en las que su coche se queda encerrado en una plaza de aparcamiento para personas con movilidad reducida por la falta de consideración de otros conductores. Y es que, para poder acceder al vehículo, necesita abrir la puerta del conductor de par en par. A veces tiene que pedir a los transeúntes que se lo saquen y, como casi nadie sabe conducir con mandos manuales, primero hay que cambiar la configuración del coche para poder controlarlo de la forma habitual con pies y manos (lo que, por suerte, es posible).
En ocasiones, la pereza o la desconsideración de algunos usuarios de la vía pública consiguen exasperarla pero, en general, prefiere recordar las numerosas experiencias positivas que ha vivido. Personas que lo dejan todo para ayudarla, aunque vayan cargadas con un montón de bolsas de la compra. Dice que esta vivencia de la interacción social la llena de esperanza.
Quiconque discute avec Tina ou suit une formation à la sécurité routière avec elle à la BMW M Driving Academy ne tarde pas à être captivé par son tempérament positif et son sens de l’humour. Elle-même est reconnaissante de l’entourage optimiste au sein duquel elle a grandi, car il est évident à ses yeux que sans son état d’esprit positif, il lui serait aujourd’hui impossible de mener une vie pleinement autonome.
Cuando le preguntamos qué habilidades son especialmente importantes para las personas usuarias de silla de ruedas, Tina responde: organización. «Cuando ya estás dentro del coche no te resulta tan fácil volver a salir porque te has olvidado de algo». Cada mañana, antes de poner rumbo al trabajo se cuelga del cuello su tarjeta de identificación. Una vez fuera del vehículo ya no es posible coger algo de la consola central en un momento. Tendría que esperar a que alguien pasase cerca o volver a levantarse de la silla y sentarse en el asiento del coche. Este tipo de pensamiento organizativo determina ahora toda su jornada laboral. Tal vez sea ese el motivo de que actualmente dirija el departamento de gestión de proyectos de BMW M GmbH.
A Tina le sigue pareciendo irreal el nuevo cargo que ocupa en estos momentos. A sus ojos no es más que ella misma, pero ante el resto del mundo es y vive la esencia de BMW y al mismo tiempo (y sin que eso suponga ninguna contradicción) es usuaria de silla de ruedas. En 2022, cuando fue nominada para el premio «Impact of Diversity», se dio cuenta por primera vez de que su trabajo tenía cierta importancia para muchas personas. Cuando, además, resultó ganadora y tuvo la ocasión de recoger el premio en Berlín, de pronto fue consciente de que se había convertido en embajadora de la causa que defiende con pasión día tras día.
Recalca expresamente que no lo ha logrado sola. Cuando todavía estaba ingresada, sus compañeros de trabajo le dieron la confianza de que, sin duda alguna, volvería a la oficina. No obstante, el hecho de que hoy vuelva a impartir cursos de conducción segura como instructora se debe, sobre todo, a su voluntad inquebrantable. El pensamiento resolutivo es su arma secreta en las grandes y pequeñas batallas del día a día como gestora de proyectos, conductora y usuaria de silla de ruedas.
Mi recompensa por inculcar a la gente el mito de BMW, este "placer de conducir", suele ser una sonrisa de oreja a oreja en el rostro de los participantes al final del día.
Head of Project Management BMW M
Autor: Tassilo Hager; Art: Shin Miura, Ha My Le Thi, Carolin Wabra; Fotos & Vídeo: Constantin Mirbach
