Rasgo de BMW: Reverencia a la curva de Hofmeister

La curva de Hofmeister cumple al menos dos importantes funciones de diseño: por un lado funciona como nexo histórico entre vehículos BMW de distintas generaciones (presentes, pasadas y futuras). Por otro, es un element de diseño que facilita la transición visual entre el conjunto de lunas (la zona que abarca el parabrisas, las ventanillas, la luneta trasera, los pilares y el techo) y la parte inferior de la carrocería.

Ahora bien, ¿de dónde le viene el nombre a la curva de Hofmeister? De: Wilhelm Hofmeister, antiguo BMW Director of Body Engineering and Development. A decir verdad, Hofmeister no era diseñador, sino ingeniero y jefe de departamento. Y, por aquel entonces, el director de desarrollo de carrocerías también era «de facto» el jefe de diseño de BMW. Además, según Carp, experto en diseño de BMW, siendo totalmente honestos hay que reconocer que esta distintiva curvatura no es un invento de BMW, ni tampoco de Hofmeister. Ya se utilizó en los años cuarenta en carrocerías de modelos de automóvil italianos y estadounidenses. Primero en cupés de dos puertas e incluso en descapotables y un poco más tarde también en berlinas.

A mediados de los años cincuenta ya había algunos bocetos que incluían una curvatura en el pilar C y, a partir de 1960, se fueron presentando propuestas serias a favor de este elemento. Según Carp, la influencia de los diseñadores italianos Giovanni Michelotti y Giorgio Giugiaro (➜ Leer más: Cómo crear un clásico) fue clave para que este elemento se integrara con firmeza en el lenguaje de diseño de BMW; y precisamente gracias a Hofmeister se quedó para siempre.

Carp explica que la opinión preponderante de que esta curvatura se «inventó» por motivos de estabilidad de la carrocería no es cierta en el caso de BMW. Es decir, no existe ninguna necesidad técnica que la justifique. Sí existiría una ventaja funcional, ya que la curvatura permite ampliar la superficie de las ventanillas de las puertas sin tener que integrar una ventanilla adicional delante del pilar C. En términos de diseño, la curvatura aporta tensión a la línea y a la superficie para una vista lateral más dinámica (➜ Leer más: Cómo dibujar el BMW de tus sueños). Hace que el porte del vehículo sea más robusto sin resultar tosco, continúa Carp.

La curva de Hofmeister pudo verse por primera vez en un BMW en las novedades que presentó la marca en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) de Fráncfort del Meno de 1961: los modelos BMW 3200 CS y BMW 1500 (➜ Leer más: El Neue Klasse de BMW). Y, a partir de ese momento, es imposible imaginar el lenguaje de diseño de BMW sin ella. Hofmeister fue quien dio el visto bueno a esta curvatura, por así decirlo, y quien la integró de forma sistemática en el diseño de los siguientes modelos BMW.

No obstante, como todos sabemos, las excepciones confirman la regla. Así pues, de vez en cuando, los diseñadores de BMW han prescindido de este recurso estilístico, por ejemplo, en ciertas versiones del BMW Touring, en el BMW Z3 o en el BMW i3. Dejando estas excepciones a un lado, podemos encontrar esta curvatura cambiante en el pilar del techo de carrocerías de todo tipo: berlinas, Tourings, cupés, descapotables o SAV. Y desde principios de los años sesenta. Así, la curva de Hofmeister se ha convertido en objeto de culto y es un elemento que se asocia de inmediato a los vehículos de la marca BMW.

¿Qué pasará con esta distintiva curvatura? Según Carp, no hay límites al desarrollo porque la curva de Hofmeister está en constante evolución. Como señala Carp, basta con echar un vistazo a los «vision vehicles» que ha presentado BMW desde 2009 para constatar que existe una gran variedad de interpretaciones de la curva de Hofmeister. Unas veces, la curva ocupa un primer plano, mientras que otras queda más bien relegada a un segundo plano. En algunos casos tiene un carácter más escultural, mientras que en otros tiende a lo gráfico. Además, en los «vision vehicles» más recientes de BMW se aprecia una nueva dimensión: la geometría clásica de la curva de Hofmeister se puede utilizar ahora como plataforma para una serie de efectos gráficos controlados electrónicamente. La curva de Hofmeister es unas veces más pronunciada y otras veces menos, unas veces más grande y otras veces más pequeña, unas veces más redondeada y otras veces más angulosa. Sin embargo, hay algo que nunca cambia: es un elemento fijo y distintivo del lenguaje de diseño de BMW.

Autor: Nils Arnold; Art: Madita O'Sullivan, Shin Miura; Animaciónes: Madita O'Sullivan, Carolin Wabra; Fotos: BMW/BMW Group Archive