Con una impresionante variedad de pinturas que van desde los clásicos legendarios hasta los innovadores colores especiales, BMW les ofrece a sus clientes la posibilidad de experimentar la individualidad y la precisión en cada detalle. Con más de 150 colores exclusivos, el programa BMW Individual subraya lo importante que es para la marca la personalización de cada vehículo.
Como símbolo de dinamismo, elegancia o progreso tecnológico, los mundos cromáticos de BMW definen el carácter de cada modelo y convierten cada vehículo en una expresión de personalidad e innovación.
Los colores como reflejo de la sociedad
El significado de los colores va mucho más allá de su efecto estético. Captan el espíritu de la sociedad y se convierten en símbolos de los valores y las formas de pensar de toda una época. Los colores brillantes como el amarillo sol o el rojo coral encarnan optimismo y energía y son sinónimo de la voluntad de cambio, la alegría de vivir y una perspectiva dinámica. Por el contrario, los colores neutrales y discretos como el plateado, el gris o el beige subrayan la precisión técnica y la continuidad.
Los colores no solo están influenciados por las preferencias personales, sino que también ofrecen una perspectiva de los valores y las normas que priman en una sociedad. Se adaptan a los flujos sociales y se convierten así en un elemento imprescindible en la comunicación cultural.
Colores que hacen historia
Colores que hacen historia
El azul y el blanco están estrechamente unidos a la historia de BMW. Se trata de colores que simbolizan las raíces bávaras de la marca y al mismo tiempo representan innovación y progreso.
Este enfoque se refleja en colores como el azul Estoril (un azul metalizado intemporal que equilibra estilo y dinamismo) o el azul Le Mans (un tono fuerte que transmite sensación de potencia). Con acentos llamativos como el Techno Violet, BMW consigue fusionar tradición y modernidad para crear un lenguaje de diseño propio. Hasta el Carbon Black Metallic, una pintura emblemática que se popularizó con la cuarta generación del BMW M5, cambia de un negro intenso a un azul oscuro metalizado según la incidencia de la luz.
En BMW, el blanco simboliza una combinación entre claridad y minimalismo. Desde modelos como el legendario primer BMW M3, este color está estrechamente unido a la tradición de la marca en el automovilismo. El Alpinweiss sólido intemporal subraya las líneas precisas y le confiere a la carrocería un aura de pureza y coraje, mientras que el Mineral White Metallic o el Frozen Solid White destacan por acentos modernos y por un efecto sutil del color.
Cómo marcan los colores el carácter del vehículo
Los colores juegan un papel decisivo en la percepción de un vehículo. Marcan la primera impresión, definen el carácter de un modelo y están unidos a su identidad de forma inseparable. En BMW, los denominados «colores de lanzamiento» establecen acentos específicos desde el principio: generan un vínculo visual entre el vehículo y su orientación, ya sea hacia el dinamismo, la elegancia o la potencia.
Un azul intenso o un verde vivo enfatizan el carácter deportivo y la fuerza innovadora, mientras que los colores discretos como el gris o el negro representan una presencia intemporal. En el lanzamiento de la berlina y del Touring del BMW M5 de séptima generación, por ejemplo, el Isle of Man Green Metallic marca un acento elegante y deportivo, mientras que el Frozen Deep Grey subraya de forma impactante el diseño potente y atlético.
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BMW Individual: variedad de colores y exclusividad
BMW Individual: variedad de colores y exclusividad
Con más de 150 pinturas especiales, BMW Individual ofrece una paleta cromática ilimitada a la hora de diseñar vehículos totalmente individualizados. Ya sea con las fascinantes pinturas bitono del BMW Serie 7, un punto culminante en el arte de la pintura que marca hitos en cuanto a exclusividad y estética, o elegantes efectos brillantes, cada opción cromática transforma el vehículo en una declaración de intenciones inconfundible.
Un elemento especial en la cartera de BMW Individual son los colores Frozen. Estas pinturas mate no solo impresionan por su imagen elegante, sino que subrayan las líneas de un vehículo y realzan su silueta de una forma única. Los colores Frozen reúnen la elegancia deportiva con el diseño moderno y, gracias a tecnologías de pintura innovadoras que aportan solidez y estabilidad cromática duradera y facilitan la limpieza, resultan tan idóneos para la vida cotidiana como las pinturas convencionales.
Con el BMW Individual Visualizer, el color se hace tangible. Esta plataforma digital permite examinar los colores y los diseños de forma interactiva y visualizarlos en una maqueta 3D. Una amplia paleta de pinturas especiales garantiza la máxima flexibilidad, lo que permite adaptar los colores y las superficies al carácter del vehículo con gran precisión.
También los materiales innovadores como el carbono abren fascinantes posibilidades para el diseño: el paquete exterior M de carbono permite establecer acentos contrastantes en cuanto al color y la textura de la superficie.
Armonía entre el exterior y el interior
La armonía perfecta entre el exterior y el interior refleja la aspiración por un diseño integral. BMW combina una experiencia general armónica con opciones versátiles para un diseño individualizado.
Los clientes pueden marcar acentos deportivos, como por ejemplo un exterior en Frozen Black con toques de cuero en rojo, o bien combinar una elegancia discreta con Mineral White y colores de interior en beige. Esta fusión muestra el auténtico propósito de la filosofía de individualización de BMW: cada cliente es único y tiene sus características y sus rasgos de personalidad especiales. Esta particularidad se puede expresar en forma de un vehículo con configuración individualizada.
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El color como combinación de innovación y excelencia
El color como combinación de innovación y excelencia
BMW reúne la máxima precisión con innovaciones tecnológicas marcando nuevos hitos en el sector del automóvil. BMW ejerció un papel pionero ya en el año 2006 con el proceso de pintura integrado (Integrated Paint Process, IPP). Esta tecnología reduce las emisiones y minimiza el consumo energético al eliminar pasos de proceso habituales en otros métodos. En este sentido, a pesar del ahorro de recursos, BMW garantiza un acabado de máxima perfección y demuestra así cómo la eficiencia tecnológica y la calidad prémium pueden ir de la mano.
La excelencia técnica también se pone de manifiesto en proyectos exclusivos. El BMW M850i xDrive Gran Coupé en la edición THE 8 X JEFF KOONS combina con un diseño exclusivo once capas de color que se aplicaron en más de 200 horas de trabajo manual.
También resulta impactante el BMW Skytop (➜ Leer más: BMW Skytop: la magia de los momentos exclusivos), cuya evolución cromática desde el cálido marrón rojizo del techo hasta el plateado mate con efecto Chromeshadow no solo establece una transición armónica entre interior y exterior, sino que también subraya el lenguaje formal fluido y elegante del vehículo. Estas pinturas encarnan la forma en que la tecnología y la artesanía están unidas sin solución de continuidad dentro de BMW.
Cómo BMW fusiona la tradición y la innovación
Los mundos cromáticos de BMW combinan la tradición con las tecnologías más punteras. Cuentan historias, marcan hitos en el sector del automóvil y le confieren a cada BMW una personalidad propia. En BMW, el color es más que una mera característica de diseño: expresa innovación, alegría y personalidad.
Autor: Tassilo Hager; Art Direction: Verena Aichinger, Lucas Lemuth Fotos: BMW; Vídeo: BMW
