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Un mar lleno de ideas: esta expresión le va como anillo al dedo a la industria del automóvil cuando se trata del desarrollo de un nuevo modelo, una nueva plataforma o una nueva orientación de la marca, como fue el caso del Neue Klasse de BMW. ¿El objetivo? Replanteárselo todo, pero con un rumbo fijo en mente. Así es como se ha reinterpretado recientemente la noción del lujo con el BMW i7 (➜ Leer más: BMW i7: una nueva perspectiva) a través de la innovación sostenible.
Pero, ¿y si fuese posible trasladar esta nueva forma de movilidad, caracterizada tanto por el lujo como por la ausencia de emisiones, del asfalto a otro elemento? ¿Al agua, por ejemplo? Eso es precisamente lo que se ha atrevido a hacer BMW con THE ICON en colaboración con el fabricante de yates TYDE e importantes expertos de todo el mundo. Para la construcción de esta embarcación totalmente nueva, la empresa bávara no solo ha aportado las baterías, sino también sus conocimientos técnicos.
Del mismo modo que las mareas surgen de la interacción entre la Tierra y la Luna, para materializar esta visión conjunta ha sido decisiva la interacción entre dos factores: el énfasis en la innovación y la pasión por la movilidad sostenible.
Y es que, según Peter Dengler, responsable del proyecto THE ICON, la movilidad sostenible se puede materializar en todos los segmentos. «La movilidad acuática consume casi diez veces más energía que la movilidad terrestre. Sin embargo, hoy por hoy conocemos soluciones procedentes del ámbito de la vela profesional que permiten un ahorro de energía considerable y, por tanto, allanan el camino hacia soluciones respetuosas con el clima. En algunos ámbitos, la descarbonización de la movilidad ya es una realidad. En cambio, en otros todavía no se ha dado la innovación necesaria y la descarbonización no ha comenzado aún. Actualmente, en el ámbito de la navegación no se comercializa ningún equivalente de los vehículos eléctricos de lujo como el BMW i7 M70».
La sostenibilidad, el lujo y el placer consciente constituían una tríada visionaria sumamente fascinante para él: «La combinación mágica de la innovación, la digitalización y la relación entre el ser humano y la tecnología, pero, sobre todo, trasladar al agua una experiencia inigualable con cero emisiones, ese fue un acicate muy especial para nuestro equipo». ¿Cómo es la nueva movilidad en el agua? «Los mismos rasgos que caracterizan al BMW i7 M70 y los demás vehículos de lujo de BMW también serán decisivos en el caso de este elemento: máxima sostenibilidad combinada con diseño, innovación y una experiencia de conducción única».
del mundo de la vela
Para diseñar y desarrollar la embarcación, el equipo se liberó de las cadenas de las convenciones habituales desde un primer momento. Su intención expresa no era diseñar una embarcación, sino una experiencia sobre el agua de dimensiones propias. La experiencia acumulada por BMW y su arraigada vinculación con el mundo de la vela – por ejemplo, con la Copa América, la competición más importante de ese deporte, equiparable a la Fórmula 1 – marcaron el rumbo.
Con un equipo de ingenieros se tendió el primer puente entre la tecnología náutica y la movilidad eléctrica más avanzada. Para ello se reclutó a los mejores expertos de todo el mundo, entre ellos a Guillaume Verdier, uno de los principales diseñadores del mundo, creador de los veleros más rápidos y eficientes, y responsable del casco y los foils de la última embarcación ganadora de la Copa América.
y los hitos técnicos
Durante el desarrollo de THE ICON, también estuvo al timón del proceso de transmisión de conocimientos y tecnología inteligente TYDE, una nueva y sofisticada empresa tecnológica de estilo de vida y proveedor de experiencias de movilidad de lujo en el mar. El Dr. Christoph Ballin, CEO de Torqeedo, una empresa pionera en movilidad eléctrica, contribuyó de manera decisiva a convertir la movilidad eléctrica sobre el agua en algo idóneo para el día a día. Tobias Hoffritz y su empresa Second Sphere llevan muchos años colaborando con BMW en proyectos de tecnología e innovación.
Para ambos, el desarrollo del primer vehículo eléctrico marítimo de lujo ha sido un viaje apasionante: «THE ICON incluye gran cantidad de innovaciones pioneras que son idóneas para afianzar también la movilidad respetuosa con el clima en el segmento de gama alta. Este yate está disponible como producto de fabricación en serie, y la plataforma tecnológica desarrollada permite ampliar fácilmente la gama de modelos».
una tecnología que permite ahorrar hasta un 80 por ciento de energía
Un avance técnico pionero que contribuye a la consecución de los objetivos de sostenibilidad del nuevo vehículo acuático es el foiling, una tecnología que ahorra hasta un 80 por ciento de energía y, por tanto, permite utilizar las baterías BMW i (➜ Leer más: El ciclo de vida de la batería del coche eléctrico) como fuente de propulsión. ¿Cómo funciona? Los foils constan de una aleta estabilizadora y dos brazos. Son como unas alas submarinas que hacen que la embarcación flote literalmente sobre el agua y, de este modo, permiten electrificar THE ICON únicamente con la energía de las baterías de BMW.
La curvatura de la cara superior crea una presión negativa y genera una fuerza ascensional. La resistencia al agua del casco deja de ser relevante. El vehículo se eleva por encima del agua y la resistencia se reduce al mínimo: la embarcación flota literalmente sobre el agua. Dos hélices integradas en el foil trasero se encargan de la propulsión. Desde que THE ICON arranca hasta que comienza a planear sobre el agua pasan entre 10 y 12 segundos. Los pasajeros vuelan más o menos a un metro por encima del agua, sin notar el oleaje; como si estuviesen circulando cómodamente por la carretera sentados en la parte trasera del BMW i7 (➜ Leer más: Theatre Screen del BMW i7).
entre el ser humano y la tecnología
Para Dengler y Hoffritz, la interfaz de los automóviles estaba mucho más avanzada que la de los yates. Por eso, todos los elementos de control y pantallas de navegación marítimos se agruparon en una interfaz de control. «La interfaz de usuario intuitiva integrada, basada en el sistema operativo BMW ID8 y una pantalla táctil, permite ofrecer en el ámbito de la navegación una prestación ya estandarizada en el mundo del automóvil», explica Dengler. Esto garantiza un manejo intuitivo e integrador y, además, permite el control interactivo mediante comandos de voz.
Como la interpretación del lujo moderno apela a todos los sentidos, durante el desarrollo y diseño de este nuevo concepto de movilidad, las innovaciones técnicas introducidas por encima y por debajo del agua han ido de la mano con un diseño que aúna forma y función de una manera impresionante. Designworks (➜ Leer más: 50 años de Designworks), el estudio de innovación de BMW, ya participó como socio creativo en el diseño de los BMW i3 e i8 y en el del traje aéreo eléctrico (➜ Leer más: Making of del traje aéreo eléctrico), por lo que ya se había desenvuelto en dos elementos: la tierra y el aire.
El agua se convirtió en otro reto apasionante para el equipo de Designworks dirigido por Tom Allemeier y Tommy Forsgren. A lo largo de 50 años, esta filial de BMW Group se ha labrado una sólida reputación diseñando conceptos de movilidad para el mañana que se desplazan por carretera, ferrocarril, agua y aire.
Para el proyecto THE ICON, el equipo de diseñadores no se propuso diseñar una embarcación, sino una nueva experiencia sobre el agua. «Hemos desarrollado un nuevo enfoque de diseño para una embarcación que no está expuesta al oleaje, sino que planea sobre el agua con la ayuda de unos foils», señala Allemeier, Director Design, Designworks. «Para la fachada exterior no se utiliza un costado convencional, sino una ventana panorámica que sube hasta el techo. Para los pasajeros que se encuentran en el interior de la embarcación, el resultado es una nueva experiencia con vistas abiertas: una lujosa “Infinite Space View”. Gracias a ello, la vista a través de la cubierta parece no tener fin y fundirse con el agua y el horizonte», añade Allemeier. La arquitectura se sustenta en el denominado center spline, un travesaño icónico que se extiende centralmente por el techo desde la popa hasta la proa. Con tanta innovación técnica, el proceso de diseño también fue inusual.
Se utilizó mucha tecnología digital. Con unas gafas de realidad virtual pudimos ver y tantear el espacio, comprobar cómo iban las perspectivas, antes de que el modelo construido estuviese terminado.
El expresivo lenguaje de diseño del exterior también se refleja en el interior. Los materiales utilizados recuerdan a un elegante salón; el lenguaje formal, a una moderna sala de espera de lujo. Cada pasajero se sienta en su propio sillón giratorio, que incluye una interfaz de infoentretenimiento propia. Gracias a la tecnología DOLBY ATMOS, el sistema de audio de a bordo es de alta gama. El interior se convierte en un espacio vital.
¿Qué más nos depara esta transferencia tecnológica? Dengler y Ballin son optimistas sobre el desarrollo de la futura movilidad marítima: «Las soluciones desarrolladas en el seno del proyecto THE ICON se emplearán para diversos vehículos y aplicaciones que seguirán la estela de THE ICON: desde el ámbito del lujo privado avanzado hasta el ámbito de la movilidad premium pública y comercial. THE ICON y sus sucesores servirán de inspiración para la movilidad de lujo por mar sin emisiones y abrirán la puerta a un nuevo segmento de yates de lujo sostenibles».
Autor: Markus Löblein; Art: Verena Aichinger, Lucas Lemuth, Ha My Le Thi; Fotos & Vídeo: BMW