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Australia
Es una lástima pasar las rutas en una sola pieza: la Great Ocean Road es una carretera impresionante e inolvidable del sureste de Australia. Con un recorrido de apenas 240 kilómetros, esta carretera legendaria conecta Melbourne con Torquay atravesando selvas intactas, playas ideales para el surf y pueblos costeros pintorescos. Cascadas rugientes en el Otway National Park, el estilo de vida relajado con los surfistas de Bells Beach, la vista de las ballenas o los doce apóstoles imponentes sobresaliendo del océano, una escarpada formación de caliza. La Great Ocean Road es más que una simple ruta. Es un viaje por carretera hacia mundos distintos.
Rumanía
Una de las carreteras más bonitas y más escondidas del mundo: la carretera de montaña Transfăgărășan en los Alpes transilvanos. Integrada en la carretera nacional DN7C y con sus 2042 metros de altura es una de las carreteras de montaña más elevadas del macizo de los Cárpatos. Sus casi 100 kilómetros de curvas tienen mucho que ofrecer: el embalse Vidraru, viaductos espectaculares o el lago glaciar Balea Lac con una cascada del mismo nombre. Atención: en los meses más oscuros del año, concretamente entre noviembre y junio, la carretera permanece cerrada, pero no precisamente por peligro de vampiros.
Noruega
Una montaña rusa con una arquitectura fascinante: los ocho kilómetros de la Carretera del Atlántico forman parte de la carretera nacional 64 en Noruega y es considerada una de las carreteras más bonitas del mundo. El puente de Storseisundet ofrece ya de por sí una estampa única con su pronunciado arco. La «construcción del siglo» de Noruega nos lleva en eslalon desde paisajes costeros y de landas hasta inhóspitas cimas. En principio es el único puente que conecta varias islas. En 2007, el periódico inglés «The Independent» nombró la Carretera del Atlántico como la ruta por carretera más bonita del mundo. Pero los noruegos prefieren otro tramo: el puerto de montaña Trollstigen. Quien prefiera la montaña no puede perderse esta carretera de montaña al sur de la Carretera del Atlántico. La «escalera del trol» nos regala unas vistas imponentes con sus curvas cerradas, gargantas angostas y una mágica cascada.
Emiratos Árabes Unidos
¿Cómo te puedes refrescar en el desierto? Simplemente tienes que subir una montaña, como por ejemplo la Jebel Hafeet en el emirato de Abu Dabi. En su cumbre a 1.350 metros de altura encontraremos una temperatura de seis a ocho grados menos que en la llanura. No obstante, a pesar del asfalto perfecto y los bloques blancos de hormigón en los bordes, subir al mirador puede ser todo un reto de conducción. Hasta la cima nos esperan 60 curvas en tan solo 12 kilómetros. Quien consiga llegar hasta la cima será recompensado con unas vistas increíbles: en los días más claros es posible ver hasta la ciudad jardín de al-Ain a través del vasto desierto de color marrón claro.
Nueva Zelanda
En el fin del mundo nos aguardan rincones de ensueño: la Milford Road nos invita a dar un viaje apasionante a través de las 12.500 hectáreas del Parque Nacional Fjordland en el suroeste de Nueva Zelanda. Frondosos valles, escarpadas cimas, paisajes accidentalmente rocosos y exuberantes selvas son solo una muestra de que en cada etapa de los apenas 120 kilómetros que separan Te Anau de Milford Sound nos aguardan increíbles aventuras. Esta naturaleza casi perfecta es un lugar tan mágico que fue escogido para representar el ambiente del mundo fantástico del escritor J. R. R. Tolkien («El hobbit», «El Señor de los Anillos»).
EE. UU.
Es casi como ir sobre el agua: los 205 kilómetros de la Overseas Highway conforman el tramo más meridional de la U.S. Highway 1. Situada entre el Golfo de México y el Océano Atlántico, este carretera única comunica las 40 islas de los Cayos de la Florida. Un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza y de la cultura. El Seven Miles Bridge es el puente más famoso de los Cayos y sirvió como escenario para James Bond en la película «Licencia para matar». Esta carretera paradisíaca nos lleva hasta el glamuroso Key West, Cayo Hueso en español, lugar de residencia de los escritores de fama internacional Tennessee Williams, Truman Capote y Ernest Hemingway. Antes de regresar a Miami, a 240 kilómetros de distancia, merece la pena visitar la casa museo de Hemingway, morada del premio nobel de literatura en los años treinta.
Italia
48 curvas en solo 25 kilómetros: El Paso Stelvio (Passo dello Stelvio, en italiano) es un paraíso para los adictos a la adrenalina. Este puerto de montaña une Bormio en Lombardía con Trentino y Tirol del Sur. Con sus 2757 metros, el Paso Stelvio es uno de los puertos de montaña asfaltados más elevados de los Alpes. En su subida nororiental desde la localidad de Prato, las 48 curvas numeradas con tramos empinados y muy estrechos suponen un verdadero desafío para el vehículo y el conductor. El equipo de «Top Gear» se enfrentó a este reto: en 2008, este equipo del programa de tuning británico eligió el puerto de montaña como la mejor carretera del mundo.
Sudáfrica
La Garden Route (ruta de los jardines) en Sudáfrica es para muchos como la mejor ruta para andar en descapotable. Pero al oeste de Ciudad del Cabo existe una ruta panorámica que le hace sombra incluso a la Garden Route: la Chapman’s Peak Drive. Lo mejor: en realidad no debería ni existir. La construcción de una carretera parecía una tarea imposible debido a las escarpadas laderas rocosas. Su construcción no comenzó hasta principios del siglo XX en unas condiciones extremademente peligrosas. Los diez kilómetros enclavados en la roca maciza conectan la localidad de Hout Bay con Noordhoek y, a pesar de su corto recorrido, es considerada una de las carreteras más bonitas del mundo. Emplazada en el Parque Nacional Montaña de la Mesa, esta carretera con encanto nos ofrece una gran diversidad en un espacio muy reducido: las vistas impresionantes, las paradas de descanso increíbles y el pintoresco «Chapman’s Point» con vistas al mar hacen que esta ruta sea una experiencia inolvidable.
