Desperfectos en la pintura: excrementos de aves y demás
No todo lo bueno viene de arriba. Los excrementos de aves y otros animales son corrosivos. «Y cuanto más tiempo actúe una sustancia corrosiva sobre la pintura del coche, mayores serán los desperfectos», asegura Martin Jaworski, jefe de producto de BMW ColorSystem.
Esa capa pegajosa que cubre los vehículos aparcados bajo tilos en primavera es también muy perjudicial para la pintura del coche. Este fenómeno se llama rocío de miel. Suena dulce, pero la verdad es que amarga a los conductores. El rocío de miel son en realidad los excrementos de los áfidos. Estos pulgones chupan el jugo de las hojas de tilo y segregan un azúcar viscoso. A pleno sol, esta película se puede quemar sobre la pintura del coche.
«Estos desperfectos son irreversibles y tiene que repararlos un profesional», advierte el experto en pintura Martin Jaworski. Su consejo: lavar los excrementos de aves o áfidos lo más rápido posible.
Lo mismo ocurre con los insectos. Con un limpiador de insectos puedes despegar los restos de insectos de la pintura y, cuando laves el coche, solo tendrás que pasar un paño para eliminarlos.
Los errores más comunes que pasan factura a la pintura del coche
Los que quieren a su coche lo lavan cada semana. Según Martin Jaworski, no cuidar nuestro coche de manera regular es el error más común que cometen los conductores. «Si cuidamos la pintura del coche debidamente, esta será más resistente ante agentes externos.» De esta manera podremos reducir las costosas reparaciones con pintura en spray o pintura en lápiz.
«La frecuencia ideal con la que deberías lavar el coche depende del tipo y el uso del vehículo», afirma Martin Jaworski. El experto de BMW tiene una cosa clara: «lavar el coche con frecuencia no daña la pintura si tenemos en cuenta algunos aspectos.»
Amantes de la pintura: el autolavado ideal
Algunos autolavados utilizan cepillos y otros, paños. No hay ninguno mejor que el otro, según Martin Jaworski. Pero: Si los cepillos o paños están manchados de arena actúan como papel de lija y estropean la pintura del coche. Por ello, es muy importante que el autolavado esté limpio y en buen estado. ¿A quién le gustaría ir a un cuarto de baño sucio? No olvides comprobar debidamente el estado de los cepillos. Si los hilos de nailon están quebrados o rasgados pueden acumular suciedad.
Y, ¿debemos encerar después de lavar? ¡Por supuesto! «La cera sella la capa exterior de la pintura del coche y la protege así ante agentes externos» explica el experto de BMW.
¿Con qué frecuencia deberíamos encerar el vehículo?
Por regla general, según el experto, mientras el agua de la lluvia se deslice sin problemas por la pintura no es necesario volver a encerar. No obstante, el tiempo también juega un papel muy importante. Si aparcas tu vehículo en un garaje, la capa de cera protegerá durante más tiempo que si aparcas bajo un porche o al aire libre. Para ir sobre seguro, el experto recomienda el intervalo doble, es decir, encerar el coche una vez en primavera y otra justo antes del invierno.
Si usas un limpiador a presión, recuerda mantener la distancia de seguridad, igual que en la autovía.
La pintura y los trapos: el lavado a mano perfecto
¿Prefieres lavar el coche a mano? ¡Todo un ejemplo! «Para los conductores, el lavado a mano es el método más cuidadoso», dice Martin Jaworski. Lo fundamental aquí es utilizar productos de limpieza suaves con un pH bajo y estropajos, cepillos y trapos suaves y limpios.
«Si usas un limpiador a presión, recuerda mantener la distancia de seguridad, igual que en la autovía», apunta Martin Jaworski. Porque una presión de agua excesiva podría dañar la pintura. «La distancia de seguridad correcta entre el cabezal del limpiador y la pintura del coche varía en función del limpiador y el modelo de vehículo.» Una regla infalible: si el chorro de agua hace daño en la mano, también se lo hará al coche.
Con un pulido podrás devolverle el brillo a tu coche
¿La pintura de tu coche ya no brilla igual que el primer día? ¿Puedes ver algunos arañazos en la carrocería? La solución para ello es el pulido. Los pulimentos de coches contienen abrasivos microfinos que limpian la pintura del coche cuidadosamente sin dañarla. Además, los pulimentos mantienen la pintura siempre como nueva y la protegen ante las inclemencias del tiempo.
Reparación de pintura: lápiz o spray contra los arañazos
¿Has pulido tu coche pero los arañazos siguen ahí? El siguiente paso sería entonces retocar la pintura, o mejor dicho, que lo haga un experto. «El método ideal para reparar la pintura depende siempre de cada caso específico» afirma Martin Jaworski. «Por este motivo, la reparación la debería realizar siempre personal técnico debidamente cualificado.»
No es necesario cambiar de coche por un simple arañazo. En los concesionarios de BMW estarán siempre dispuestos a ayudarte, ya sea ofreciendo asesoramiento o con pintura en spray o en lápiz. Tan solo necesitas el código de color correcto de tu vehículo, el cual podrás comprobar en la placa de características de todos los modelos BMW que, en función del modelo, se encuentra en el pilar B o en el compartimento del motor. También te pueden decir el código de color en los concesionarios BMW. Con el número de identificación del vehículo es posible dar con el color BMW correcto para pintura en spray o en lápiz.
Las pinturas mate requieren un cuidado completamente distinto.
Sin brillo: el caso especial de las pinturas mate
«Las pinturas mate requieren un cuidado completamente distinto», señala Martin Jaworski. Por ejemplo, no se debe pulir bajo ningún concepto. Precisamente porque los abrasivos de los pulimentos acaban con el aspecto rugoso tan característico de las pinturas mate. A largo plazo, los cepillos de los autolavados también pueden acabar con la rugosidad de la pintura mate, al igual que ocurre con el encerado. Por ello, en estos casos, se recomienda siempre lavar a mano o con un limpiador a presión y utilizar productos de limpieza especiales.
El resto de tipos de pintura, como la pintura metalizada o la pintura con efecto, no requieren ningún tratamiento especial. Jaworski: «gracias a su fina capa de pintura, el cuidado es idéntico al de las pinturas sólidas.»