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En el futuro, el coche estará conectado con un ecosistema mucho mayor de movilidad y tráfico en el que seguirá desempeñando un papel fundamental. Este ecosistema es cada vez más complejo y hacen falta ideas innovadoras y perspectivas diversas para comprender su complejidad.
Designworks, el estudio de innovación de BMW Group, con delegaciones en Los Ángeles, Múnich y Shanghái, busca continuamente nuevas soluciones a ese reto. Desde el diseño de vehículos para BMW Group y proyectos culturales y deportivos especiales hasta proyectos de Advanced Design orientados a responder preguntas que todavía nadie ha planteado, Designworks es un socio de confianza en muchos de los proyectos innovadores para la marca BMW y otros.
Durante décadas, Designworks ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de varios modelos emblemáticos de BMW Group. ¿Sabía que Designworks participó en el diseño del BMW Serie 3 (➜ Leer más: The evolution of the BMW 3 Series) a partir de 1998, además de contribuir al BMW Z8? ¿O que trabajó en los modelos de la familia X desde el primer momento? ¿Y que desempeñó un papel fundamental en el diseño del BMW i3 y del BMW i8, por no hablar de la imagen de la marca BMW i (➜ Leer más: 10 años de BMW i)? Designworks también fue socio creativo en el desarrollo de prototipos para el iDrive Controller en 1999.
Las innovaciones de Designworks son electrizantes en sentido literal. Junto a BMW i y Peter Salzmann, Designworks exploró territorios ignotos para el proyecto «The Electrified Wingsuit». Para Salzmann, el aventurero austriaco, se creó un traje aéreo con motor eléctrico (➜ Leer más: Making of del traje aéreo eléctrico) que, por primera vez, hizo posible la ascensión vertical con un traje aéreo.
BMW Group y Designworks están vinculadas por una relación única que se basa en la misma pasión por el diseño. La primera colaboración se remonta a 1986 con el diseño del asiento del BMW Serie 8 (➜ Leer más: Time travel with two generations of a BMW luxury icon). En 1995 Designworks, que por aquel entonces se llamaba Designworks USA, pasó a ser una filial. Desde entonces, muchos proyectos innovadores han jalonado una trayectoria común. Aquí echamos la vista atrás para repasar una pequeña muestra de hitos de esta historia compartida.
El prototipo BMW X Coupé con tracción a las cuatro ruedas fue un concepto de vehículo completamente nuevo con un lenguaje cinético en las superficies. Calificado por aquel entonces como «un coupé y un X en un solo vehículo», este coche de exhibición insólito desdibujó los límites entre el SUV y el coupé. Fue el comienzo de la primera generación del BMW X5 (E53) (➜ Leer más: No es cuestión de edad) y después recibió una carrocería completamente nueva con paneles de aluminio y sin puertas traseras. A diferencia de los actuales BMW X4 y BMW X6, que son muy parecidos a los BMW X3 y BMW X5 normales en cuanto a diseño, el BMW X Coupé no se parecía en nada al BMW X5 sino que tenía su propio carácter.
El GINA Light Vision Model, un roadster biplaza con las proporciones dinámicas características de la marca BMW, fue una visión de futuro que también sirvió como objeto de investigación. Con GINA, la innovación se llevó hasta sus últimas consecuencias porque este proyecto tuvo la máxima libertad creativa. De él salieron soluciones completamente nuevas en cuanto a forma y funcionalidad para el automóvil del futuro. La infraestructura estaba formada por tubos de aluminio y elementos de carbono sobre los que se fijó un material de alta tecnología de color plata igualmente flexible, resistente a las tensiones, impermeable, resiliente e inmune al frío y al calor; dicho de otra forma, un tejido tecnológico que permitía nuevas soluciones sofisticadas.
Por ejemplo, al abrir las puertas, la piel exterior se doblaba y plegaba. Cuando se encendían los faros, aparecían en la parte frontal las hendiduras de las luces que recordaban a los párpados. Pero la nueva característica radical de GINA era que toda la piel exterior del coche estaba fabricada con tan solo cuatro paneles. Fue una primera sugerencia de cómo hacer la producción de automóviles más sostenible y rápida sin dejar de ofrecer experiencias sorprendentes. El estudio visionario de BMW (➜ Leer más: Prototipos de BMW que hay que conocer) se encuentra en la actualidad en el Museo BMW de Múnich.
El BMW Z4 supuso el regreso del roadster clásico, pero más potente y refinado que nunca. Designworks participó en el diseño de este extraordinario biplaza, que combina elegancia, agilidad y comodidad destacando la armoniosa relación entre exterior e interior, un equilibrio crucial para un descapotable. Como único coche de su segmento que combina las proporciones de un roadster clásico con asientos cerca del eje trasero, tracción en las ruedas traseras y techo retráctil, el BMW Z4 destacó por su equilibrio único entre placer de conducir y eficiencia del combustible.
El BMW Concept X1 fue el primer vehículo deportivo del segmento compacto premium, una aplicación auténtica de las características y el lenguaje de diseño que distinguen a los modelos BMW X en una nueva clase de automóviles. El prototipo de Designworks ofrecía una visión clara y vanguardista del estilo, la versatilidad y la calidad contemporáneos. El sorprendente diseño expresaba potencia y dinamismo. Un compendio de elegancia moderna y flexibilidad funcional para la movilidad deportiva que estableció un nuevo estándar.
El 21 de febrero de 2011 nacía la marca BMW i (➜ Leer más: BMW i Design: una familia con carácter) con el lema «Born electric» (Nacido eléctrico). Sin embargo, BMW ya había abordado el tema de la movilidad eléctrica incluso antes: en 2008 BMW Group puso en marcha el «Project i» y, en 2009, presentó su perspectiva sobre el futuro del automóvil con el estudio BMW Vision EfficientDynamics. Designworks contribuyó tanto al diseño exterior como a la interfaz del usuario del BMW i3 y del BMW i8 (➜ Leer más: Clásico del futuro). El BMW i3 Concept, el primer vehículo de producción en serie totalmente eléctrico de BMW Group, se centró en los desafíos para la movilidad en el entorno urbano y, como primer vehículo eléctrico premium, reinventó las características típicas del BMW para el futuro.
El BMW i8 Concept se basaba en una solución de híbrido enchufable única. El vehículo combinaba un motor de combustión con una propulsión eléctrica para crear una experiencia de conducción extraordinaria con un consumo de combustible extremadamente módico y bajas emisiones. Al igual que para el exterior, Designworks colaboró con BMW Group Design en el diseño de la interfaz del usuario para el BMW i3 (➜ Leer más: Goodbye, BMW i3) y el BMW i8. La conectividad – la conexión del conductor y los pasajeros con el mundo exterior y la autopista de la información – tuvo aquí un importante papel.
Centrada especialmente en la conexión y la interfaz del usuario, Designworks también colaboró con BMW en el proyecto BMW i Interaction EASE. La pregunta que se planteó Designworks fue: ¿Serán lo bastante inteligentes los vehículos del futuro para pensar y actuar independientemente y al mismo tiempo comprender a las personas? El desarrollo tecnológico que permite que una máquina muy evolucionada piense y actúe con autonomía es una parte del problema. Un desafío mucho mayor es que la interacción entre las personas y unos vehículos muy inteligentes sea lo más fácil posible.
El BMW i Interaction EASE combinaba numerosas tecnologías que permitían a los vehículos autónomos entender y reaccionar ante el comportamiento humano. Para que el usuario no tenga que aprender ninguna orden, el sistema inteligente del vehículo procesa la información visual y acústica que recibe desde diversos sensores y la interpreta dependiendo de la situación del tráfico, la hora, la ubicación y las señales del vehículo. El BMW i Interaction EASE se presentó en el Consumer Electronics Show 2020 en Las Vegas.
Designworks también es un socio importante de BMW Group y sus marcas para la prospección de temas no relacionados con los vehículos, fundamentalmente en el campo del diseño avanzado.
Dentro de Advanced Design en BMW Group, la filial de innovación Designworks se encarga de descubrir y estudiar preguntas que aún no se han planteado sobre el futuro de la movilidad. Se trata de que los equipos desarrollen formas innovadoras de abordar los temas y problemas de los que no se ocupa activamente la empresa matriz. «Designworks es capaz de hacerlo porque siempre mantiene los ojos y los oídos bien abiertos a las tendencias de vanguardia en sus tres centros», explica Adrian van Hooydonk, Head of BMW Group Design. «Advanced Design nos da la energía creativa necesaria para ser realmente competitivos».
Con Advanced Design, Designworks ha desarrollado su propia narrativa para traducir y visualizar fenómenos recientes para BMW Group. La intención de este planteamiento es provocar, así como encontrar nuevas formas de pensar sobre la movilidad que se salgan de caminos trillados.
Designworks ha evolucionado constantemente desde que abrió su primer estudio en Los Ángeles en 1972. Las preguntas y problemas que tienen que solucionar las ciudades en el mundo son muy diferentes: ¿Cómo vivirá, trabajará y se desplazará la gente en el mundo tras el COVID? ¿Lograremos adaptarnos rápidamente al cambio climático y solucionar al mismo tiempo las desigualdades del sistema? ¿Qué podrían suponer las nuevas tecnologías del automóvil y los cambios en el estilo de vida para el futuro de la movilidad? Para Designworks y Gensler, uno de los estudios de diseño y arquitectura más grandes del mundo con sede en San Francisco, California, estas preguntas han sido un catalizador para investigar de qué forma la arquitectura y la movilidad pueden cambiar el futuro y mejorar la vida en los entornos urbanos.
Esta colaboración tenía un objetivo ambicioso: aunar las fortalezas de la arquitectura y la movilidad y utilizar la capacidad del diseño para encontrar soluciones para unas ciudades mejores, más inteligentes y más humanas. Por ejemplo, se plantearon preguntas sobre cómo se comportará la gente cuando la energía eléctrica esté disponible en toda la ciudad, de qué forma la convivencia en las ciudades seguirá cambiando y cómo los diseñadores y arquitectos pueden garantizar que no salgamos perdiendo con este cambio sino que la gente gane gracias al diseño de nuevas experiencias más amplias y emocionales.
También se indagó en el aspecto que tendrían los coches si se diseñaban explícitamente para estar aparcados 23 horas al día, como a fin de cuentas suele ocurrir. La búsqueda de respuestas promete un futuro de lo más apasionante y también ideas interesantes para la movilidad del mañana.
Autor: Markus Löblein, Narges Derakhshaan; Art: Shin Miura, Ha My Le Thi; Fotos: Designworks, a BMW Group Company
