Al doctor Abdelmalek Hanafi se le puede encontrar en sitios oscuros. El laboratorio de innovación tecnológica en iluminación del BMW Group está en una sala estrecha y alargada, prácticamente oculta, en el sótano del Centro de Investigación e Información de Múnich. Es aquí donde este ingeniero del programa Dynamic Laser-Light de BMW investiga la iluminación láser. Entre cables, diodos LED y muchos otros materiales técnicos, Hanafi se encuentra como pez en el agua. «La luz es un medio para explorar el inmenso y diminuto infinito del universo», contextualiza.
La fascinación que siente el doctor Hanafi por su trabajo queda patente cuando habla sobre él. «Los fotones viajan a la mayor velocidad posible: 300.000 km por segundo. A la velocidad y con las propiedades de la luz, se podría explorar la inmensa infinitud del universo en toda su pequeñez». Para el lego en la materia, estas dimensiones son complejas de comprender, pero para Hanafi son el pan de cada día. «La luz forma parte de nuestra vida», afirma. «Sin luz, estaríamos a ciegas».
El doctor Hanafi consiguió su puesto en BMW gracias a esta pasión por la luz. Ya tenía claro en qué área quería trabajar cuando estudiaba física en Francia: le fascinaban la investigación y desarrollo en el campo de la luz láser. Confiesa, sin falsa modestia: «Se me daban especialmente bien cosas que tenían que ver con la fotónica, la mecánica cuántica o la radiación electromagnética». Entre otras cosas, Hanafi desarrolló un láser de telecomunicaciones en Norteamérica antes de entrar en BMW hace unos diez años.
Junto a un equipo pequeño pero en constante crecimiento y al doctor Helmut Erdl (Senior Optical System Developer), se le encomendó el desarrollo de una fuente de luz blanca y de alto brillo basada en láser. El objetivo de esta innovación tecnológica era proporcionar una buena visibilidad y mejorar la seguridad para el conductor. Cumplieron la misión, y dieron pie a toda una revolución: los faros láser, como complemento a las luces de coche, tienen un alcance mucho mayor que el de los LED convencionales: hasta 600 m.
En otoño de 2014, el BMW i8 fue el primer vehículo del mundo en producción que tenía estos faros de coche tan innovadores. En la actualidad, la tecnología se utiliza en toda la gama de modelos de BMW, incluido el BMW X7. El doctor Hanafi está orgulloso de sus faros BMW, y con razón: son una de las señas de identidad del lujoso SAV de BMW. Una de sus ventajas, aparte de la mayor visibilidad, es que hace felices a los diseñadores y a los técnicos: «Los faros láser ocupan mucho menos espacio que los faros delanteros convencionales. Las luces de xenon, por ejemplo, son especialmente voluminosas» explica Hanafi, «como las luces halógenas».
Los faros láser consumen un 30% menos de energía que las luces de LED para ofrecer el mismo rendimiento fotométrico con las mismas dimensiones de faro.
El doctor Hanafi explica cómo funciona la luz láser en términos sencillos: «Los diodos láser semiconductores de zona azul, es decir, los que tienen mayor energía, golpean un reflector de fósforo amarillo. Y esto hace que se convierta en luz blanca», nos cuenta el técnico en iluminación. La luz láser consigue crear una gran cantidad de energía en el menor espacio posible, por lo que los faros láser requieren un 30% menos de energía que las luces de LED para ofrecer el mismo rendimiento fotométrico con las mismas dimensiones de faro. Esto hace que sean muy eficaces. Ofrecen una mejor visibilidad en condiciones de tráfico. Además, son fáciles de gestionar, porque ante el tráfico en sentido contrario, el asistente de regulación de altura ajusta las luces con un control automático según la situación. Esto hace que los demás usuarios de la vía sufran un deslumbramiento mucho menor.
Gracias a su diseño compacto, los faros láser son el complemento perfecto para las luces de LED. Esto, a su vez, facilita una colaboración estrecha entre los diseñadores y los ingenieros, ya que los diseñadores idean la estética general del vehículo BMW, y los faros forman parte de ella. «Los ingenieros respetamos sus deseos», afirma Hanafi, «y procuramos hacerlos realidad en la medida de lo posible».
Hanafi nos enseña en la práctica lo bien que funciona todo esto en una prueba de conducción con el BMW X7. Salimos a las afueras de Múnich y recorremos carreteras remotas. Las luces LED alumbran a una gran distancia, ya que no viene tráfico en sentido contrario. Hanafi acelera el BMW X7 hasta los 80 km/h y se hace de día como por arte de magia. Los faros láser de BMW iluminan con una intensidad increíble a 600 m de distancia. El rostro del doctor Hanafi brilla casi igual, henchido de orgullo.
Este éxito impulsa otras innovaciones y desarrollos en los faros BMW. Y es que Hanafi tiene grandes planes para el programa de faros láser. Esta primera tecnología no es más que una «prueba de concepto», la demostración de que la luz láser combina bien con las luces LED. «Queremos llegar mucho más lejos. Nos gustaría reforzar el tema de la seguridad», propone Hanafi. Aunque esto no será fácil, especialmente en el ámbito de la conducción autónoma (➜ Leer más: El camino hacia la conducción autónoma) y sus numerosos sistemas de asistencia (➜ Leer más: Los mejores sistemas de ayuda al conductor resumidos). «Los coches autónomos vienen a ser robots, más o menos. Dependen de la comunicación con el entorno, y esto abre la puerta a muchas aplicaciones, pero también da pie a un montón de problemas», prosigue Hanafi.
Solo estamos al principio del desarrollo de la tecnología láser.
El progreso en la tecnología de iluminación permite llevar a cabo un sinfín de cosas diferentes que mejoran la experiencia de conducción. Por ejemplo, se puede aplicar en un sensor de luz, o para enviar o recibir información, como letras o pequeños símbolos, que son especialmente populares en China. Hanafi y su equipo siguen trabajando en este ámbito: «No hemos hecho más que empezar», afirma. Y eso es exactamente lo que más le emociona. El hecho de que la luz láser abre la puerta a conceptos que nunca antes habrían sido posibles. Para BMW, esto significa que en los próximos años seremos testigos de novedades en coches y muchas innovaciones increíbles. Y para el doctor Abdelmalek Hanafi, supone que podrá dedicar muchos más años a su pasión, el mundo de la luz.
Fotos: Regina Recht; Autor: Esther Acason, Nils Arnold