Far away from far away: Fogo Island Inn, Canadá
Hay noches claras. Y hay noches en Fogo Island, una pequeña isla frente a la costa de Terranova en Canadá. Si le preguntamos a los lugareños cómo definirían la ubicación de su tierra responderían que «far away from far away».
Directamente emplazado en la costa rocosa escarpada encontramos el Fogo Island Inn, un hotel especial condecorado con más premios que habitantes tiene la isla.

Si bien destaca por su arquitectura moderna, los huéspedes del hotel se sumergen de lleno en las tradiciones locales gracias al mobiliario clásico típico de Terranova. El mayor lujo no lo es la arquitectura ni la decoración: es la posibilidad de inmersionarse en la vida de los isleños. Pescar caballas, recolectar bayas y setas con los lugareños o escuchar música tradicional junto al crepitar de una hoguera.
Dormir en un hotel que sirve los cócteles con cubitos hechos de hielo polar no es precisamente barato. La habitación más pequeña cuesta 1500 dólares por noche. Pero quien se lo pueda permitir no se sentirá en casa en un hotel, sino en toda una isla.
Torres del cielo azul: Awasi Patagonia, Chile
En mitad de la Patagonia chilena se halla el Parque Nacional Torres del Paine. En la lengua nativa de los indios Tehuelche significa «Torres del cielo azul». Quien quiera pasar una noche inolvidable en una de las solo 14 villas independientes en Awasi Patagonia descubrirá el origen del nombre en seguida.




Desde los amplios ventanales de estas modernas cabañas de madera, que se inspiran en los puestos fronterizos de los nativos, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de las tres cimas puntiagudas de más de 3000 metros de altura. Pero no solo las montañas llaman nuestra atención. Los pumas salvajes merodean con frecuencia la llanura delante del hotel transportando a los huéspedes a los tiempos de los indios y haciéndolos sentir parte de una expedición.
También podrá disfrutar el paladar por un precio por habitación de a partir de 1000 euros por persona: un chef premiado elabora menús exclusivamente con ingredientes de la Patagonia para el deleite de los huéspedes. Muy recomendable: el tartar de guanaco con perejil patagónico y filete de guanaco, una subespecie local de llama.
El lujo de la tranquilidad: Al Maha Resort, Emiratos Árabes Unidos
Dubai. Un país con un lema: más grande, más alto, más moderno. Es fácil olvidar que justo en los límites de la ciudad empieza un desierto interminable. Allí encontramos a una hora en coche el hotel increíble Al Maha Resort – y el probablemente mayor lujo de Dubai; calma absoluta.




Este complejo cuenta con 37 suites, todas diseñadas a semejanza de tiendas beduinas. Cada una está equipada con una piscina de borde infinito desde la que podemos disfrutar una vasta reserva natural de 225 km². La reserva es una elemento clave del concepto del hotel. Actualmente se está trabajando para reintroducir más especies de animales autóctonos en la zona.
Los huéspedes también pueden beneficiarse de este proyecto al poder observar en un safari inolvidable animales en peligro de extinción como los antílopes órix.
Como manda la tradición en Dubai, a pesar de la lejanía de este hotel, los huéspedes podrán disfrutar de todos los lujos: excursiones por el desierto con guía personal, una zona de spa ultramoderno, un restaurante de la casa premiado y mucho más. Por el módico precio de 1500 euros la noche, en comparación con el resto del país.
Stairway to Heaven: Villa Honegg, Suiza
Suiza es conocida por muchas cosas: relojes, chocolates, bancos... Pero este pequeño país alpino también destaca en al mundo hotelero. Especialmente por sus pequeños y lujosos hoteles que salpican las laderas de las montañas. Un hotel increíble de este tipo es la Villa Honegg.




Después de una carretera serpenteante llegamos a esta casa señorial histórica situada a 100 metros de altura por encima del Lago de los Cuatro Cantones, ideal para desconectar y experimentar el bienestar suizo en una de sus 23 habitaciones.
Un hotel original que ofrece una exclusividad digna de los más exigentes clientes: un puro cubano junto a la chimenea, una partida de ajedrez en el salón, las vistas desde el solárium o una película a elección en un cine situado dentro del hotel.
El área de spa es de visita obligatoria. La piscina de borde infinito con unas vistas impresionantes de los Alpes suizos alcanzó la fama mundial, cuando una bloguera de viajes brasileña la bautizó en 2016 como «Stairway to Heaven» (escaleras al cielo) y su vídeo cosechó 100 millones de visitas. ¿Precio por habitación? A partir de unos asequibles 800 euros por noche.
Paraíso para los amantes de los animales: Southern Ocean Lodge, Australia
No hay ningún nombre más australiano que «Kangaroo Island», la tercera isla más grande de Australia. En esta isla se encuentra el hotel increíble Southern Ocean Lodge. Con vistas al oscuro océano por un lado y al exuberante bosque verde por el otro.



Esta isla es un paraíso sobre todo para los amantes de los animales. Gracias a su biodiversidad se la conoce también como la Galápagos australiana. Si quieres descubrir por qué, solo tienes que reservar una visita guiada privada.
En la cercana bahía de Seal Bay habita una de las mayores colonias de leones marinos de Australia. También es posible avistar muy de cerca canguros, koalas y pingüinos junto a impresionantes cuevas y formaciones rocosas.
Las 21 cabañas modernas se funden en el entorno con elegancia y están fabricadas con cristal y piedra caliza extraída de las proximidades. Cada huésped dispone de su propio alojamiento particular con increíbles vistas al mar, que le harán sentir que está flotando. No obstante, veremos tantos niños menores de 10 años como conejos. Ambos están prohibidos en la isla.
Precio de habitación por noche: a partir de 1700 euros...
Aventura en la selva: Four Seasons Tented Camp, Tailandia
Tailandia es desde años uno de los destinos turísticos más populares del mundo. El Four Seasons Tented Camp tiene, sin embargo, tanto que ver con el turismo de masas que un Pad Thai con un menú de 3 estrellas. Está situado a 1500 km de distancia del centro turístico Phuket en el triángulo de oro, en la frontera entre Tailandia, Laos y Myanmar. Es un paisaje salvaje que solía ser conocido por el tráfico de opio.



Hoy la calma reina en este lugar. El famoso río Mekong fluye apacible junto al Hotel, cuyas 15 suites recuerdan a una mezcla entre casas en árboles y tiendas de campaña.
Mientras se relajan en bañeras de cobre al aire libre, los huéspedes pueden contemplar las copas de los árboles centenarios y sentirse como prósperos colonos de otros tiempos.
Quien busque una aventura de lujo fuera de lo común puede participar en las excursiones de cuatro días a través del bosque ancestral. Acompañados por un guía privado, los visitantes pueden observar elefantes rescatados en su hábitat natural, escalar por bosques de bambú y pasar la noche en tiendas de campaña de lo más exclusivo. Además, el chef privado elabora exquisitas comidas de varios tenedores – todo en mitad de la selva virgen de Tailandia.
A pesar de lo auténtico que pueda parecer el Four Seasons Tented Camp, se paga en euros o dólares. Unos, nada desdeñables, 1700 euros por noche.
La propiedad privada más remota del mundo: White Desert Camp, Antártida
Nuestro viaje alrededor del mundo concluye literalmente en el fin del mundo. En lo que, según cuentan, la «propiedad privada más remota» del mundo. Tan solo el camino es ya impresionante. Primero tomamos el único vuelo privado del mundo que vuela al Polo Sur, desde Sudáfrica. Una vez allí, nos registramos en uno de las llamados «Sleeping Pods», iglús redondos de fibra de vidrio en los que ya han pasado la noche celebridades de la talla del Príncipe Harry o Bear Grylls.





Si bien son de un lujo exquisito y el servicio está siempre dispuesto a satisfacer nuestras necesidades, la naturaleza es la verdadera protagonista. El White Desert Camp ofrece un sinfín de posibilidades para explorar la Antártida.-
Divisar una colonia de 6000 pingüinos emperadores, recorrer grutas de hielo azules, practicar kite skiing o visitar un centro de investigación polar. El punto álgido es un viaje haciendo noche en el punto más al sur de la Tierra: el Polo Sur.
¿Qué puede costar un viaje así? 72.000 dólares estadounidenses por persona para un viaje de 8 días. Y por si eso no fuese lo suficientemente exclusivo, el White Desert Camp abre sus puertas solo durante dos meses al año, de noviembre a diciembre. El clima antártico no permite abrir el complejo durante más tiempo. Tiempo suficiente para explorar el continente.