«Un ordenador pinta obras de Rembrandt». «Composiciones musicales con un solo clic». «¿Va a sustituir la inteligencia artificial a los diseñadores dentro de poco tiempo?»
No, esto no es ciencia ficción, sino que son titulares de prensa reales sobre el arte digital de los últimos años.
En los Países Bajos, unos expertos en arte han digitalizado 346 obras de Rembrandt con escáneres 3D. Luego, guardaron los datos en un algoritmo de «aprendizaje profundo» y le asignaron una tarea a este programa informático capaz de aprender: la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) debía crear un cuadro que mostrase a un «hombre blanco de mediana edad con vello facial vestido de negro y con el pelo rizado».
El resultado (ver a la derecha) se compone de 148 millones de píxeles y 150 gigabytes de datos y fue creado por una impresora 3D. La obra de arte digital era tan «auténtica» que los expertos creían que se trataba de un original de Rembrandt.
Arte digital para los oídos
La inteligencia artificial también se ha estrenado ya como compositora de música: un programa de inteligencia artificial compone música clásica digital con un solo clic o también la música de fondo para videojuegos como Pixelfield. La revista «Wired» calificó a principios de 2018 el álbum Hello World del artista francés SKYGGE como el «primer álbum convincente de música de inteligencia artificial».
Por lo tanto, el cerebro humano ya no es el único lugar donde pueden tener lugar procesos creativos. Lo que permanece incierto es si se puede calificar el arte digital de creativo. Al fin y al cabo, el Rembrandt realizado por inteligencia artificial consiste en una remezcla digital de obras existentes del gran maestro y no es una nueva obra con su propia firma.
No obstante, estaríamos cometiendo un error si confundimos el futuro potencial de la inteligencia artificial con lo que puede hacer hoy. Solo porque la música compuesta digitalmente suene todavía fría, no quiere decir que siga siendo así dentro de 10 años.
El diseño AI permitirá a las personas creativas concentrarse en sus tareas genuinas.
AI y el papel de los diseñadores
No hay duda de que la inteligencia artificial transformará el arte y el diseño, quizás incluso conlleve una verdadera revolución. Además, cuando el algoritmo diseña, compone y redacta, está cambiando al mismo tiempo el papel de las profesiones creativas.
El diseñador de Berlín, Andreas Läufer, disipa los temores de sus colegas ante el diseño AI: «¿por qué no nos alegramos del tiempo que ganamos gracias a programas como el software 3D Dreamcatcher?», pregunta en una entrevista con t3n. «¿No es mucho más divertido al final desarrollar conceptos que desatan emociones en lugar de probar 50 tipos de fuente?» El jefe de Apple, Tim Cook, tiene una opinión similar al respecto: el diseño AI va a permitir a las personas creativas concentrarse en sus tareas genuinas.
Algoritmo en pleno auge
La inteligencia artificial no es nada nuevo, sobre todo en el diseño de productos. Ya existen muebles, bicicletas o también drones realizados por ordenador. La palabra mágica es «diseño generativo». Los diseñadores e ingenieros ya no utilizan los ordenadores como máquinas pasivas, sino que con ayuda de algoritmos de inteligencia artificial y computación en la nube desarrollan soluciones de diseño en un tiempo récord y con un sinfín de alternativas.
El fabricante aeronáutico Airbus utilizó diseño AI generativo para diseñar un separador de cabina para su flota A320. En primer lugar, los desarrolladores indicaron los requisitos técnicos, como el tamaño o la resistencia. Luego desarrollaron opciones de diseño con ayuda de un software inteligente. El sistema generativo probó miles de versiones y configuraciones. Algo para lo que se habría necesitado mucho más tiempo de haberse hecho a mano. En cada vuelta, el algoritmo aprende qué funciona y qué no. Al final creó un divisor que pesaba un 45 por ciento menos que su predecesor, pero era igual de estable. Ventajas prácticas de este diseño AI: menos combustible, menos emisiones.
La inteligencia artificial ofrece nuevas posibilidades y se encuentra al comienzo de su carrera en el proceso de diseño.
Diseño generativo en el mundo automotriz
El diseño generativo también se abre paso en el diseño automotriz e industrial. Holger Hampf es el presidente de Designwork, filial de BMW. Para diseñar nuevas llantas o asientos, su equipo recurre al diseño generativo para un amplio espectro de aplicaciones. «En el programa introducimos conceptos de diseño además de parámetros técnicos. Es capaz de aprender y tiene en cuenta los requisitos más dispares cuando crea versiones diferentes». En la jerga técnica, a este procedimiento se le conoce como «modelado paramétrico».
Pero, ¿se puede hablar ya de creatividad por ordenador o solo de arte digital? ¿Los ordenadores son capaces de crear por sí solos modelos de llantas mediante el diseño AI? «En este caso, la inteligencia artificial nos asiste más en materia de eficiencia que en el desarrollo de un diseño completamente nuevo», afirma Hampf. «El diseñador se transforma en director, dando orientaciones y tomando decisiones».
Las personas aportan la belleza
El experto en diseño de BMW, Holger Hampf, lo tiene claro: la inteligencia artificial ofrece nuevas posibilidades y se encuentra al comienzo de su carrera en el proceso de diseño. Ya se encuentra integrada en nuestra comunicación diaria y cobra cada vez mayor importancia».
No obstante, llega un momento en el que siempre se necesita la creatividad humana. De un modo casi poético, Hampf afirma que las personas aportan «beauty to the game» – gracia y belleza. Hampf no cree que en un futuro predecible las máquinas sean capaces de asumir esta tarea intelectual y creativa por sí solas.
«Pero seguro que la inteligencia artificial va asumiendo poco a poco las tareas diarias más rutinarias», predice el experto en diseñador. Dentro de diez años como mucho, esto se habrá convertido en la norma. «Al diseñador le queda todavía mucho margen para tomar decisiones independientes», aclara Hampf. «En nuestro trabajo hablamos con la cabeza y el corazón. Solo así es posible crear belleza auténtica».
Con la inteligencia artificial, los diseñadores ganan tiempo y espacio en su trabajo. Los clientes no compran un coche solo porque quieren ir de un punto a otro. También buscan una experiencia emocional. Y esto solo lo puede crear la pasión que siente un diseñador por su concepción.
El futuro ya está aquí
La inteligencia artificial no es la única tecnología que transforma el diseño de automóviles. La movilidad eléctrica y la conducción automatizada también ofrecen ya hoy nuevas posibilidades a los diseñadores. Una entrevista con Domagoj Dukec, Director de diseño de BMW i y BMW M, sobre el futuro del diseño automotriz.
Señor Dukec, ¿qué aspecto tendrá un coche dentro de 15 años? ¿Será como los de las películas de ciencia ficción?
Domagoj Dukec: me encantan las películas de ciencia ficción. Tratan sobre el futuro y le dan una forma concreta. Ello requiere un gran poder de imaginación. En cualquier caso, en el diseño habrá algunos cambios decisivos que revolucionarán nuestra concepción de los coches.
¿A qué se refiere con revolución en el diseño automotriz?
Dukec: Los coches conducirán cada vez más autónomos en un futuro no muy lejano. Ello les permitirá a los clientes tener una mayor libertad de decisión, más autodeterminación. Pueden conducir si lo desean, pero ya no tienen por qué hacerlo, sino que se pueden ocupar de otras cosas. Nuestra misión es adaptar el diseño de automóviles a las necesidades más variadas.
¿A qué se refiere concretamente? ¿Es posible reconocerlo en los vehículos visionarios de BMW?
Dukec: Sí, por ejemplo en nuestro último vehículo visionario el BMW Vision iNEXT. Se trata de ganar tiempo vital. Los hoteles boutique sirvieron de inspiración para el diseño del interior, un lugar para el bienestar. Por este motivo se ha configurado el interior como algo abierto, algo que invita al diálogo. Y si el conductor activa la conducción totalmente automatizada se puede acceder a un sinfín de funciones a través de superficies inteligentes. La tecnología pasa conscientemente a un segundo plano y solo se hace visible y accesible cuando lo deseamos. Simple e intuitiva.
El BMW Vision iNEXT es un adelantado a su tiempo. ¿Está modificando la movilidad eléctrica, como otra tecnología del futuro más, el diseño de los coches a día de hoy?
Dukec: Antes que nada, «propulsión eléctrica» es simplemente una descripción técnica. Se manifiesta en el diseño a través de medidas de eficiencia para aumentar la autonomía y en cambios típicos en los componentes esenciales. Batería en lugar de depósito, motores eléctricos pequeños en lugar de grandes de combustión, electrónica de potencia en lugar de caja de cambios. Aún así, la mayoría de los clientes también desea presenciar un lenguaje de diseño de coches eléctricos que quizás ya había admirado en la infancia. Por ello, seguiremos preservando en el futuro los valores de la marca BMW. Aquí se incluyen, por supuesto,los riñones típicos de BMW.
El BMW i3 fue el primer vehículo en incorporar unos riñones cerrados. ¿En qué consiste este diseño innovador?
Dukec: La propulsión eléctrica del BMW i3 se encuentra en la parte posterior. Por ello se necesita una menor entrada de aire en la parte delantera. Así que pudimos cerrar los riñones y optimizar con ello la aerodinámica. En nuestros vehículos visionarios, como el BMW i Vision Dynamics o el BMW Vision iNEXT, hemos integrado en los riñones cerrados los sensores para la conducción automatizada. Los riñones se convierten así en un elemento inteligente que además hemos resaltado con una nota de luz azul.
¿Cuánto en estos coches es pura visión y cuánto es ya realidad?
Dukec: El BMW i Vision Dynamics y el BMW Vision iNEXT son mucho más que simples vehículos visionarios o un capricho de los diseñadores. Con ellos les estamos realizando una promesa a los clientes sobre qué pueden esperar de nosotros en el futuro.