Hasta las leyendas tienen sus pequeños puntos débiles, y nadie los conoce mejor que Axel Klinger-Köhnlein. Este ingeniero es el experto en el Isetta de BMW Group Classic, el departamento especializado en vehículos históricos con sede en Múnich. Lee sus recomendaciones para todo aquel que quiera comprar un Isetta o tener en su colección este modelo incomparable.
Hazlo tú mismo
El Isetta es el clásico perfecto para los mecánicos aficionados: técnicamente no es muy complejo y es bastante accesible. Además, para trabajar en este «motocoupé» no se necesita mucho espacio: se puede desmontar con facilidad en un garaje pequeño y aún deja sitio suficiente para reparar el chasis y la carrocería.
Valora la originalidad
Puedes pedir repuestos para tu Isetta directamente al fabricante, en la tienda online de BMW Group Classic, a distribuidores autorizados de BMW Classic y a especialistas en este modelo, como el Isetta-Club. Los repuestos menos habituales se pueden pedir al socio de BMW Group Classic en EE. UU., Isetta R Us. Lamentablemente, en las restauraciones de coches clásicos de segunda mano se suelen utilizar tornillos comerciales normales en lugar de los tornillos originales, o puede que el número del bastidor no coincida con el motor del coche. Por eso, lo mejor es que pidas consejo a un experto para que le eche un vistazo al vehículo.
Comprueba el motor y la transmisión
Dada la poca potencia del motor de un cilindro y cuatro tiempos del Isetta, que originalmente era para una motocicleta, la mayoría de los conductores de este modelo, tanto del BMW Isetta 250 como del BMW Isetta 300, solo lo conducían de una forma: pisando a fondo. Por eso suele ser inevitable realizar una revisión general del motor. Debe prestarse especial atención al cigüeñal, el cojinete, los pistones y la culata del cilindro. También se debe comprobar la transmisión, la caja de cambios y la cadena.
Verifica el chasis y los elementos relacionados
Sobre todo, se recomienda comprobar las conexiones del eje de pivote, porque suele pasar que los Isetta se utilizan hasta que no funciona prácticamente ninguna de sus piezas. Aun así, la puerta con el volante integrado normalmente solo está expuesta a un desgaste normal. Echa un vistazo también a los pedales, la dirección y el sistema de frenado de todas las variantes del modelo.
El BMW Group Classic y sus expertos
El BMW Group Classic es el punto de referencia por antonomasia para los coches clásicos y motos históricas de BMW y las marcas del grupo. En él hay numerosos expertos dispuestos a aconsejarte y ayudarte con cualquier pregunta sobre tu clásico. En el BMW Group Classic restauran vehículos, venden recambios para coches clásicos y ayudan a los conductores de BMW cuando buscan piezas poco comunes. Los talleres e instalaciones del BMW Group Classic están en Moosacher Straße 66, en Múnich, muy cerca del centro BMW Welt, el museo y la fábrica central. Nuestro entrevistado, el ingeniero Axel Klinger-Köhnlein, es el contacto del grupo para cuestiones sobre restauración, comercio y particularidades de los vehículos clásicos.
Inspecciona si hay partes oxidadas
Al óxido le gusta bastante cebarse con los Isetta: fíjate bien en los pliegues de la carrocería. Si no se ven bien estos pliegues en un Isetta restaurado, deben saltar las alarmas, pues es probable que hayan rellenado esos huecos. Examina a fondo los soportes del chasis: en los Isettas muy oxidados apenas se puede distinguir ya el número de bastidor. Inspecciona también la zona del suelo, pues se suele acumular humedad bajo las alfombrillas (con las consecuencias previsibles), y también el compartimento de la batería y los pasos de rueda.
Haz cálculos realistas
El precio de un Isetta restaurado como si fuera original, es de entre 40.000 y 50.000 euros (a fecha de 2019). Si eres aficionado a la mecánica, y siempre dependiendo del año de fabricación, sería realista afirmar que puedes conseguir un Isetta en buenas condiciones por a partir de 25.000 euros. Y si solo tienes unos 15.000 euros a tu disposición, podrías encontrar un ratón alemán en un estado aceptable, pero en el que tendrás que trabajar muchísimo.
Sigue a tu corazón
La compra de un Isetta no responde a motivos racionales, pues no tiene mucho sentido especular con que un pequeño BMW vintage se revalorice. El nivel del precio ya es alto, el mercado está saturado y una restauración requiere una inversión considerable.
Pregunta a los expertos
El BMW Group Classic o el Isetta Club oficial podrán ayudarte con cualquier pregunta que tengas sobre este microcoche. En general, sigue habiendo un colectivo de personas bastante animado que aún hoy en día disfrutan de trayectos en sus Isettas. La mayoría de ellos suelen evitar las autovías, ya que no son un tipo de vía que se disfrute demasiado al volante de este modelo clásico, dada su poca potencia.
Un microcoche con encanto
Toda esta teoría puede resultar un poco insulsa, pero cuando te pones al volante del Isetta, la cosa se anima. O como lo expresa Axel Klinger-Köhnlein: «el atractivo del Isetta consiste en experimentar un estilo de conducción que ya no existe hoy en día». Esta originalidad tan cautivadora es característica del microcoche bávaro, al igual que su extraordinario diseño con puerta frontal. Ahora que conoces nuestros consejos, no hay nada que te vaya a impedir disfrutar a fondo del Isetta que elijas durante muchos, muchos años.
Fotos: Dirk Bruniecki